Cinco grandes y maravillosas mujeres #HaySalida

Reencuentro de SUPERVIVIENTES


Ha pasado un año desde que finalizaron su terapia, y cinco grandes y maravillosas mujeres víctimas de la violencia de género
han decidido reencontrarse para contar su experiencia y con ello ayudar a otras mujeres que pueden estar en una situación similar. Todas tenían ganas de verse y abrazarse… todas tenían miedo de remover emociones dolorosas. Se llaman a sí mismas “supervivientes”, porque ahora sí son conscientes de que no estuvieron tan lejos de la muerte física y/o emocional… Sí, de la muerte física también.

Eligieron para ello un lugar público, un bar, algo que inicialmente me extrañó. Lo interpreté como un avance en la reconquista de su libertad, de su espacio…  en el sentido de un menor temor a manifestarse en público.

Captura de pantalla 2016-11-24 a las 23.59.31
Vivir una vida libre de violencia es un derecho. #25N

Ojos húmedos, sonrisas y abrazos. Ese fue el inicio. Se abrazaban sonrientes, casi lloraban y se interesaban unas por otras… “Mejor” era la respuesta más frecuente. “Tirando”, “ahí vamos”, fueron otras respuestas que unidas a los rostros de preocupación que asomaban bajo las sonrisas, me indicaban que no todo estaba superado, que el camino de las supervivientes a tierra firme no había terminado.

Las aislaron de sus amigos, les impidieron la independencia económica (no a todas, pero sí independientemente del nivel de estudios), las aislaron e incluso enemistaron con sus familias, Todo ello a la vez que les exigían una confianza ciega, que ellas entregaban (aunque fuera de forma intermitente) porque al fin y al cabo, eran sus maridos, y al menos en teoría, la relación se basaba en el amor, en la confianza y en el apoyo mutuo. Varias de ellas hablaron  de que sus parejas les hacían firmar documentos (incluso en blanco), que las comprometían a nivel económico y judicial, en definitiva, que las convertía a ellas en responsables económicos de los delitos de su pareja… Otro anclaje para el miedo, un escalón más de soledad, otro motivo para callar y seguir aguantando un maltrato del que quieren destacar su constancia. En definitiva las despojaron de su círculo social, las acorralaron social, económica y judicialmente. Y ya en soledad, y con el paso de los años, empezaron a entender el maltrato como “normal”

La base del inicio de este aislamiento es la idealización del otro y poco a poco también el menosprecio por sí mismas. Una vez en marcha la maquinaria del terror, había hijos de por medio. Unos hijos a los que los maltratadores han usado sin piedad para mantener ese terror y para aislar a sus víctimas aún más. Unos hijos a los que desde los dos o tres años se ha intentado convencer poco a poco de que su madre estaba loca, a los que de forma activa y/o pasiva se ha enseñado a maltratar (y de hecho algunos han sido nuevos maltratadores de sus madres). Pero es que en el menor de los casos, estas grandes mujeres que no supieron en su momento defenderse a sí mismas, sí sabían cómo defender a sus hijos, y los protegían ocultándoles el maltrato en la medida de lo posible, lo que como muy bien sabía la víctima, ahondaba en el aislamiento. Estos hijos perciben como normal la familia biparental, y no quieren perderla, lo que una vez más, contribuye al aislamiento.

Captura de pantalla 2016-11-25 a las 0.05.07
No estás sola, denuncia! Somos libres! #ViolenciaDeGénero

Hoy, estas grandes y maravillosas mujeres no se sienten totalmente fuera de su pasado: Siguen sufriendo acoso directo o indirecto a través de sus hijos por parte de sus maltratadores y en las ocasiones en las que están obligadas a tratar algún tema con ellos todavía sufren maltrato psicológico. ¿Nunca se cansan? Es la pregunta que se hacen todas ellas y que a día de hoy no tiene respuesta.

Tienen miedo porque se los encuentran por la calle y las afrentan; y salvo en los casos en los que las agresiones físicas fueron extremadamente duras, refieren desprotección judicial. A pesar de todo tienen la valentía de continuar denunciando situaciones del pasado como falsificaciones de firmas u otros delitos de los que tienen pruebas. Pero tienen la sensación “de que le están poniendo precio a su cabeza”. Taquicardias que disparan sus corazones, sueño no reparador, pesadillas, angustia, trastornos gastrointestinales, sudoraciones nocturnas profusas acompañadas de ensoñaciones, dolores musculares, mareos, cefaleas tensionales tratamientos que intentan aliviar estos síntomas, pero que las condenan a depender de ellos,… Muchos de estos síntomas perduran tiempo después de haber salido del círculo del maltrato. Secuelas que tardarán en desaparecer, si es que algún día lo hacen,  porque van y vienen cuando menos se lo esperan.

Hoy, estas grandes y maravillosas mujeres que miran hacia delante con la cabeza bien alta y los tacones puestos, continúan sintiéndose aisladas y a veces sufren rechazo social e incluso laboral. Durante su convivencia, desapareció su círculo social quedando sólo el de la pareja, un círculo que ahora le apoya a él y a ellas las rechaza, entre otras razones porque “él es encantador”, a la vez que ellas, durante su cautiverio, han cambiado a fuerza de sufrir. Pero además, ante cualquier problema en el trabajo, se les recuerda que sus actitudes pueden estar influenciadas porque “fueron maltratadas”, lo que en realidad, es una continuación despreciable del maltrato.

Captura de pantalla 2016-11-25 a las 0.15.44
Para combatir la violencia de género hay que promocionar la igualdad. #25N

Hoy, tres de estas cinco grandes y maravillosas mujeres que miran hacia delante con la cabeza bien alta y los tacones puestos, han tenido que abandonar su casa, su trabajo, su entorno familiar, y buscar un nuevo lugar donde la distancia les ayude a mitigar el miedo, a olvidar y a comenzar una nueva vida sin el yugo del maltratador. Y esos cambios también los han sufrido sus hijos: adiós a la casa donde se han criado, a su familia cercana, a sus amigos, a su colegio. Todo un proceso de adaptación que va a requerir de un esfuerzo sobrehumano que están dispuestas a asumir, simplemente para conseguir una vida personal y familiar normal que, sin ningún derecho, otra persona (un maltratador) les ha arrebatado.

Hoy, estas grandes y maravillosas mujeres que miran hacia delante con la cabeza bien alta y los tacones puestos, quieren denunciar que también son víctimas de una sociedad que las apoya en los medios de comunicación, pero NO en la vida real. Reclaman más medios para cambiar esta situación y dejar de ser deudoras de su pasado, y para apoyar a todas las mujeres que aún no han iniciado la salida. “No hay que esperar a que nos amenacen, nos insulten, abusen sexualmente, nos agredan físicamente o nos maten para tomar medidas contra el maltratador. El daño físico es la punta del iceberg. Debajo está el desprecio continuado, la culpa, el chantaje emocional, la humillación, el control, la desvalorización, la anulación como persona. Y ahí necesitamos la ayuda de los más cercanos y de toda la sociedad, incluidos los poderes político y judicial. Tolerancia cero no es una frase de moda. Tolerancia cero debe ser una forma de vida, un valor que debe estar presente en cada uno de nosotros

Captura de pantalla 2016-11-25 a las 0.58.02
Alegría, Esperanza, Ilusión, Libertad y Tesón

Estas grandes y maravillosas mujeres que han propiciado este escrito son cinco, pero podían ser cinco millones; y son anónimas, pero han querido llamarse Alegría, Esperanza, Ilusión, Libertad y Tesón.

A todas ellas mi mayor reconocimiento por su valentía y fortaleza, por su grandeza de espíritu y por su contribución a la extinción de la lacra de la violencia de género. Ellas son las autoras de este documento.

Mª Rosario R. Gálvez

Enfermera de Familia
Víctima de violencia sexual en la infancia


Recursos de ayuda 

 

Captura de pantalla 2016-11-25 a las 0.40.30

Campaña Contra La Violencia De Género.

 

 

Por una sociedad libre de violencia de género del ministerio de sanidad @sanidadgob click aquí

Pedro Soriano

Presidente en Asociación FFPaciente Enfermera. DoctorandoF. Fundador del movimiento #FFPaciente. Paciente con Síndrome de Intestino Irritable. Profesor en Departamento Enfermería de la Universidad Europea de Madrid. Apasionado de la Salud Digital.

Deja una respuesta