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El que las Redes sociales puedan desempeñar un papel importante como una fuente de información acerca de temas relacionados con la salud, es algo que a día de hoy parece difícil de negar tanto por los profesionales de la salud como de la población en general. Y que una parte muy importante de la información asociada a la salud, es aquella que está relacionada con la vacunación, su necesidad, campañas, etc., es algo que a nadie se le escapa.
De esto trata el siguiente artículo elegido por FFPaciente para esta sección, en concreto un artículo titulado «Twitter as a source of vaccination information: Content drivers and what they are saying» (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23726548), publicado en el año 2013 en la revista Amercian Journal of Infection Control.
En este artículo se refleja que en Estados Unidos, la mayoría de americanos utilizan internet para hacer búsquedas relativas a temas de salud y más concretamente que Twitter es el medio más utilizado.
Los investigadores seleccionaron los tweets, escritos en inglés, que contenían la palabra vacunación, vaccination en inglés, en el periodo comprendido entre los días 8 y 14 de enero de 2012. Sólo en ese periodo encontraron un total de 6.827 tweets, de éstos fueron eliminados los mensajes que, por ejemplo no obtuvieron ningún retweet o «me gusta», ya que se consideró que no influían en otros usuarios o que no diseminaban el mensaje.. Después de estos criterios de filtro, la muestra final fue de 2.580 tweets.
Se observó que en los tweets analizados, las fuentes dadas por los usuarios se enmarcaban en:
- Lugares específicos de salud (16%)
- Medios de comunicación de tirada nacional (13%)
- Organizaciones médicas (12%)
- Agregadores digitales de noticias (10%)
- Sitios enfocados a terapias alternativas (5%)
Se vio que sólo el 14% de los tweets analizados tenía información médica entre los 140 caracteres, pero sin embargo alrededor de 2/3 de los tweets si enlazaban algún tipo de información médica. Dicha información médica fue debatida, tanto positivamente -caso de inmunización general- como negativamente -herpes o virus del papiloma humano-
Para finalizar, y en cuanto a la opción del los tweets con respecto a las vacunas se encontró que:
- El 33% de los tweets eran favorables a la vacunación.
- El 54% eran neutrales
- El 13% eran negativos, solían alegar presuntos peligros no demostrados.
En el presente estudio se concluye que la población presta mayor interés a los tweets que tienen información procedente de noticias o de organizaciones de salud, es decir que los usuarios de Twitter aplican el pensamiento crítico para evaluar los contenidos de tipos médico que se ofrecen, sopesando la credibilidad de los mismos.
Sin embargo existen numerosos argumentos e información que proporciona un mensaje negativo de la vacunación , por lo que los profesionales sanitarios van a encontrarse a personas con esta idea de las vacunas, unas ideas relativas a falsa información, falsas expectativas sobre efectividad de las vacunas, por ejemplo.
En este artículo, parece que una mayoría de usuarios utilizaba fuentes fiables y además incentivaba a otras personas a realizar una búsquedas de información fiable.
Esto, sin embargo no parece que pueda ser lo habitual y los profesionales sanitarios deben prepararse para contrarrestar los mitos e información errónea que circula por las redes sociales o la propia internet, que harán que muchas personas acudan a estos profesionales con ideas equivocadas sobre las vacunas.
Qué hacer para paliar esta situación, en primer lugar ver las RRSS como un canal de comunicación en el que los profesionales sanitarios o grupos de apoyo a pacientes que apoyen las evidencias científicas en los tratamientos, deben estar presentes. Esto es una oportunidad, una canal de comunicación que debe ocuparse para ofrecer información fidedigna y combatir la desinformación generada por grupos o personas contrarias o con una opinión negativa de las vacunas.
Como siempre, y desde esta sección, volvemos a pedir un diseño de estrategia de comunicación, en RRSS, en salud que cuenten con una estrecha colaboración entre profesionales sanitarios, autoridades y pacientes. Sólo así podrá reducirse la desinformación existente con respecto al tema de las vacunas.
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Post elaborado gracias a la colaboración de Ivan Herrera Peco @Ihpeco
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Sin tirar de fuente, solo de mi opinión. Creo que los antivacunas se pueden permitir el lujo de serlo en países donde no ven los niños morir de enfermedades antes de los 3 años precisamente gracias a las vacunas.
Las redes sociales se han convertido en un punto de reunión para todo el mundo. Son un arma de doble filo: por un lado, resultan una fuente de información exquisita a la hora de divulgar conocimientos de mucho interés y asociar profesionales con pacientes implicados en sus procesos de salud… Pero por otro lado son accesibles también por aquellas personas que no contrastan la información o divulgan sin evidencia. Los antivacunas no conocen ni los estudios ni la prevalencia de las enfermedades evitables en otros países (como bien dice Domando Al Lobo), por lo que promulgan sin saber realmente. Es por eso que los profesionales debemos estar moviéndonos ahora también en el ámbito 2.0. Porque aquí es donde están hirviendo los temas y adonde se va a buscar la información.
Los antivacunas se alimentan de la ignorancia del ciudadano. Antes se les escuchaba menos, pero la llegada de las tecnologías de comunicación 2.0, RRSS y demás hacen que su mensaje llegue más lejos, y a base de repetir una mentira esta se convierte en verdad de aquellos que resultan más vulnerables por su ignorancia.
Los pacientes nos solemos enfrentar a diario a todo tipo de charlatanes que nos venden una cura y se aprovechan de nuestra desesperación. De ahí surge la necesidad de concienciar y educar a la población general contrastando con hechos y evidencias científicas que ni hay curas milagrosas, ni los antivacunas tienen la razón.
Usemos las armas que nos brinda las RRSS para darle la vuelta a la tortilla, al fín y al cabo esta gente son pocos aunque hagan mucho ruido.
Enhorabuena por este articulo tan excepcional.
Un saludo.
Quizás el considerarse antivacunas es algo muy «desarrollado» en el mundo desarrollado.
Dónde se pueden permitir serlo.
De todos modos, si poseen evidencias científicas contrastadas, demostrables y con posibilidad de replicarse, deben exponerlas.
Y que se debata, pero con datos no con idearios.