Bienvenidos a una nueva entrega de la sección de Evidencias Científicas en #FFPaciente, en esta ocasión hemos decidió hacer un giro en la dirección que seguimos habitualmente y es que en numerosas ocasiones se ha hecho referencia a la importancia de las redes sociales como fuente de información relativa a la salud. Hemos animado muchas veces a mirar las redes sociales como un campo abonado y fértil en el que desarrollar investigación para extraer datos que puedan ayudar a diseñar políticas de salud pública, seguimiento de tratamientos o incluso seguimiento de posibles efectos adversos.
Pero cuando hablamos en este sentido siempre dejamos sobrevolar sobre nuestras opiniones e ideas, la sombra de lo que puede permitir usar las redes sociales en el sentido que hemos dicho en el párrafo anterior
¿a qué nos referimos exactamente? pues simple y llanamente a la necesidad de realizar investigación para lo cual debemos tener y desarrollar unas herramientas efectivas, que nos permitan extraer y analizar la información existente en las redes sociales.
Este es el objetivo de traer este nuevo artículo a la sección de Evidencias Científicas, el mostrar cómo se desarrollan y prueban nuevas herramientas de análisis de las redes sociales para extraer datos relativos a la salud. El artículo centrado en la prueba de una nueva herramienta, se enfoca al análisis de pacientes diagnosticados de Esclerosis Múltiple (EM), y fue publicado en marzo del año 2016 en la revista Journal of Medical Internet Research.
Podéis consultarlo en la siguiente link , con la ventaja de que el artículo es de acceso abierto, es decir, podéis acceder a su contenido sin coste alguno.
En este artículo los investigadores plantean una nueva herramienta para analizar la gran cantidad de datos e información que puede encontrarse en las redes sociales. En concreto esta herramienta denominada inteligencia social se fundamenta en dos aspectos:
- Análisis automático para “escuchar” las conversaciones en las redes sociales
- Análisis de los datos por expertos (personas), ya que éstas pueden captar los giros, ironías, etc. Del lenguaje de otros humanos.
Para evaluar si esta herramienta es útil y eficaz, se analizan dos grupos uno de pacientes de EM reclutados en Redes sociales y otros pacientes con EM que han sido reclutados de forma más tradicional. De modo que pueda compararse la habilidad de análisis y predictiva de la herramienta.
Finalmente y a pesar de las limitaciones del estudio, es destacable que el uso de un método mixto es más potente que el uso del método de análisis por expertos, que es muy lento y laborioso, o que el método automático, ya que el software no es capaz de analizar las variaciones en las expresiones humanas. Es decir el uso de la Inteligencia Social como herramientas de investigación en temas de salud aplicada a las redes sociales, se muestra como un método muy eficaz, obteniendo información que de otro modo puede pasarse por alto.
Y es que este estudio nos muestra la importancia de tener herramientas adecuadas para realizar investigaciones que permitan exprimir todo el potencial de las redes sociales, ya que éstas pueden proporcionar datos muy importantes para la mejora de la práctica clínica.
Quién tenga una herramienta adecuada para extraer datos de las redes sociales en cuanto a salud, tendrá un Potosí.
Sólo nos queda aprovechar más la información que existe en las redes sociales y que está esperando a que se exprima y explote.
Nos beneficiará a todos.
Post realizado por Ivan Herrera con la colaboración de Pedro Soriano