Cada año nacen en el mundo unos 15 millones de bebés antes de llegar a término, es decir, más de uno por cada 10 nacimientos, una cifra que está aumentando cada año. Es además, la primera causa de mortalidad a nivel mundial en menores de 5 años.
Pero, ¿cuándo podemos decir que un bebé es prematuro? Se considera como tal a todos los recién nacidos vivos antes de que se hayan cumplido las 37 semanas de gestación. Los niños prematuros se dividen en subcategorías en función de la edad gestacional:
– prematuros extremos (menos de 28 semanas).
– muy prematuros (28 a 32 semanas).
– prematuros moderados a tardíos (32 a 37 semanas).
Es importante saber que la mayoría de los partos prematuros se producen de forma espontánea. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que las intervenciones esenciales que ayudan a prevenir el parto prematuro son el asesoramiento sobre la dieta saludable y la nutrición óptima, el consumo de tabaco y otras sustancias; tener un embarazo controlado que ayude a determinar la edad gestacional y a detectar embarazos múltiples, y un mínimo de 8 contactos con profesionales sanitarios a lo largo del embarazo a fin de identificar y tratar otros factores de riesgo, como las infecciones.
Pese a que la supervivencia de los bebés prematuros ha ido aumentando en los últimos años, muchos de los bebés prematuros que sobreviven sufren algún tipo de discapacidad de por vida. Es por ello que en los últimos años se ha presentado un dilema ético de gran envergadura: ¿cuál es el límite de viabilidad de un recién nacido?
Definirlo continúa siendo complejo y con una gran diferencia en las guías internacionales de países desarrollados. Sin embargo, en los últimos estudios este límite se sitúa entre las semanas 21 a 25 de edad gestacional, pacientes todos ellos en los que es llamativa la escasa supervivencia libre de secuelas mayores.
En muchas de estas guías se recomiendan, sobre todo en pacientes en las semana 21 a 22 de edad gestacional, cuidados encaminados a evitar el dolor, disconfort y situaciones que separen niño de su familia. Aquí es donde encontramos los principales dilemas éticos mencionados anteriormente.
Es por ello que desde hace algunos años, se reclama la incorporación del modelo de cuidados paliativos a los cuidados intensivos neonatales, siendo la integración de ambos prioritaria en nuestro medio.
Estos cuidados irán dirigidos tanto al neonato como a la familia en una situación de gran sufrimiento cuando se enfrenta a la recomendación de los profesionales de limitar tratamientos curativos.
La limitación del esfuerzo terapéutico en estos pacientes se entiende como no iniciar o
de retirar cualquier tipo de tratamiento incluidos los tratamientos de soporte vital, manteniendo aquellas medidas de carácter paliativo necesarias para garantizar el máximo confort y bienestar del paciente. Vana ser pacientes en los que se plantean serias dudas sobre el posible beneficio de determinadas intervenciones, que pueden ser muy agresivas, con el riesgo potencial de causar sufrimiento, prolongar el proceso del morir o llevar al paciente a una vida de calidad ínfima. Esta es una decisión complicada recomendándose que sea compartida y consensuada entre el equipo sanitario y los padres.
Para finalizar, hay que tener en cuenta a los profesionales que están a cargo del cuidado tanto de los pacientes como de sus familias. Y es que la atención al neonato enfermo al final de la vida, y a sus familiares, requiere un considerable esfuerzo, dedicación y formación de todo el personal sanitario en un contexto como son los cuidados intensivos que implican un alto nivel de tecnificación y una elevada especialización del personal con una orientación asistencial esencialmente curativa.
La autora de esta entrada no es otra que una colaboradora habitual de #FFPaciente, en nuestra sección de #Evidencias Científicas, Irene Martín Romero (@IreneMRom)
Bibliografía.
- Guillén U, Munson D, Normal M, Nalauers G, Mendes J, Justo da Silva L. Guidelines for the management of extremely premature deliveries: a systematic review. 2015; 136(2)
- Sánchez Luna M. Límites de la viabilidad en la actualidad. An Pediatr. 2014; 10
- Nacimientos prematuros. 2018
- Tejedor Torres JC, López de Heredia J, Herranz Rubia N, Nicolás Jiménez P, García Muñoz F. Recomendaciones sobre toma de decisiones y cuidados al final de la vida en neonatología. An Pediatr. 2013; 78(1):190