Las enfermedades reumáticas son un conjunto de enfermedades que afectan a nuestro aparato locomotor, es decir, a las articulaciones, músculos, ligamentos y tendones, incluyéndose también aquellas que se relacionan con la formación de los huesos.
Es reseñable la prevalencia de este tipo de patologías en la población española: 1 de cada 4 adultos mayores de 20 años se ven afectados por alguna de dichas enfermedades.
Entre ellas, encontramos:
- Artritis Reumatoide (AR)
- Artritis Psoriásica
- Artrosis
- Lupus Eritematoso Sistémico (LES)
- Espondilits Anquilosante
- Gota
- Fibromialgia
- Osteoporosis
Si algo tienen en común las enfermedades reumáticas, es que cursan con dolor físico, para el cual existe un arsenal de tratamientos farmacológicos que ayudan a paliarlo. Pero, ¿se pueden reducir las repercusiones de las enfermedades reumáticas al aspecto puramente físico?
Pues bien, en un estudio cualitativo descriptivo mediante la realización de entrevistas semiestructuradas, publicado en 2017 y realizado por enfermeras, se establece que la calidad de vida de los pacientes con enfermedades reumáticas y, más concretamente, con artritis reumatoide, es menor que en la población general, debido no sólo a la afectación fisica que acontece, sino en un deterioro de los aspectos sociales y psicológicos derivado de las limitaciones que produce el dolor.
La mayoría de los pacientes, tras la realización de las entrevistas, expresaron las siguientes emociones:
- Ira y frustración, principalmente por la lucha continua con las limitaciones físicas.
- Tristeza, desesperación e impotencia secundaria a la pérdida de la independencia.
- Preocupación y miedo por el curso de la enfermedad.
- Vergüenza y baja autoestima.
Cabe destacar que todos se mostraron muy satisfechos con el apoyo de los profesionales sanitarios, principalmente por el abordaje farmacológico de la enfermedad, pero expresaban la necesidad de más información acerca del proceso que están sufriendo, es decir:
- Más vías de apoyo para aumentar la autoestima.
- Formas de manejar el dolor cuando éste aparece.
- Un abordaje más complejo ante la aparición de las emociones arriba nombradas; ansiedad y/o angustia emocional y psicológica.
La conclusión principal de este estudio es la necesidad del abordaje multidisciplinar de las enfermedades reumáticas, aumentando la educación sanitaria en los pacientes que lo sufren e implicando a su círculo más cercano en la experiencia de la enfermedad, destacando la importancia de que los profesionales de la salud y, más especialmente, las enfermeras, organicen y dirijan grupos de apoyo para que los pacientes puedan compartir sus emociones, experiencias y estrategias de afrontamiento, con el fin de mantener la salud psicológica y social de los pacientes tras conocer a otros que están haciendo frente con éxito a las actividades cotidianas.
Por tanto, ¿existe un abordaje integral? Pues parece ser que queda bastante por avanzar en este aspecto. La conclusión principal del estudio recientemente publicado deja clara la necesidad de la multidisciplinariedad en el tratamiento, además de un aumento de la educación sanitaria y de la implicación familiar en el proceso de la enfermedad, como clave en el apoyo psicológico y social.
En definitiva, se trata de humanizar y cuidar todas las parcelas que constituyen a las persona como un ser biopsicosocial.
Bibliografía
- Li Wen P, Hong-Hu H, Wai Chi SC, Ching Sian CL, Manjari L, Anselm M et al. Experiences of Patients With Rheumatoid Arthritis: A Qualitative Study. Clinical Nursing Research 2017; 26(3): 373-393
- Fundación Española de Reumatología. Madrid. Disponible en: https://inforeuma.com/enfermedades-reumaticas/
- Instituto de Medicina EGR. Madrid. Disponible en: https://www.egr.es/enfermedades-reumaticas/
AUTOR:
SERGIO VAQUERO DÍAZ
Enfermero | Máster en investigación | Doctorando en Estudios de Género.
Encuéntrale en Twitter: @SergioVDíaz