COVID19 y enfermedades renales

"Para mí el problema fundamental del confinamiento es el agobio de verme encerrado entre cuatro paredes"

Cuando Pedro me pidió hace una semana que escribiera “cuatro líneas” sobre como vivo mi confinamiento como enfermo crónico la historia era otra a cómo la estoy viviendo ahora. Como se suele decir, la película ha cambiado completamente.

Yo cuento con la ventaja, respecto a otros pacientes, que no llevo un tratamiento de base para mis problemas y no tengo una dieta específica, con lo que no debo tener una especial atención a recordar la medicación que tengo que tomar, ni compatibilizarlo con los horarios de las comidas. Si es verdad que he de tratar de llevar una dieta equilibrada y eso he de reconocer que me cuesta un poco porque uno de mis vicios es la comida, me encanta disfrutar de una buena comida y uno tiene que contenerse.

Para mí el problema fundamental es el agobio de verme encerrado entre unas paredes, yo soy muy activo y no poder trabajar, ir a dar clases a la universidad o quedar con los amigos es lo que peor estoy llevando. A eso se añade que estoy lejos de mi madre y es una persona mayor a la que obviamente no puedo visitar, esto lo hace aún más duro, pero entiendo y debemos entender todos, que es por el bien común.

Otra limitación es que yo soy diestro y acaban de quitarme la escayola del brazo y mano derechos donde tenía tres facturas y como no puedo ir a rehabilitación (los ejercicios los hago en casa), todavía soy “un poco manco”, con lo que hacer las cosas con una mano y encima la mala, pues que os voy a contar…

Como he dicho, esos eran los únicos inconvenientes, que realmente no eran graves, hasta que me han dicho que soy sospechoso de covid positivo, ya que presento fiebre, diarrea, algo de tos, cefalea, dolor de garganta y un fuerte dolor en todo el cuerpo, como si un camión me hubiera atropellado. Me han dicho que me confine, que ya lo estaba y que me controle mientras me van llamando del centro de salud. No soy susceptible de test por los “protocolos”, pero eso es otro tema…

Evidentemente estas molestias hacen que mi vida sea más relajada y pausada, como se suele decir, “vegeto” un poco más, porque mi condición física no da para más y dedico las horas que estoy mejor a leer y compartir con los amigos por teléfono y RRSS.

Os mando un abrazo muy fuerte a todos y os aseguro que esto lo vamos a superar.


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