La Asociación Española de Pediatría, en su labor de acompañar a la infancia, a la adolescencia y a las familias, alertados por las incertidumbres de los padres y preocupados por si estas podrían conllevar situaciones de angustia o a la toma de malas decisiones por parte de las familias, decidió organizar esta webinar donde tres maravillosos pediatras pudiesen ofrecer respuestas e información de calidad a las familias, también representadas en esta reunión. Porque ante todo, no debemos olvidar que en este tiempo donde las pantallas parecen ser nuestra única ventana al exterior, la información que consumimos debe proceder siempre de fuentes fiables, seguras, de autoridad y más aún cuando hablamos de la salud de nuestros hijos.

Es el momento de compartir con nuestros hijos todo nuestro día, de disfrutarlos y de que nos disfruten, de mirar cómo se comportan, cómo hablan, cómo crecen, cómo nos desafían… en definitiva, es el momento de pararnos a escucharles y a vivir al máximo el modelo de padres que nos gusta ser, porque ahora hay tiempo para serlo, porque también este es el momento de la introspección, de mirar hacia dentro de uno mismo.

Es tiempo de jugar, de sentir, de cuidar y de acompañarles.

Como decía el Dr. Álvarez Pitti en esta webinar es el momento de ralentizar tiempos y yo añado, que también lo es de relativizar, de quedarnos con lo importante y vivirlo al máximo.

Dentro de que es una situación tan atípica como desconcertante, la AEP nos animó a seguir haciendo deporte, a comer y a cocinar de forma saludable y a consultar siempre que lo necesitemos a nuestros pediatras. Nos apoyó en realidades como la cantidad de horas que nuestros hijos pasan frente a las pantallas, pero ahora saquémosle el lado positivo y acompañémosles en esta actividad. ¿Cómo privarles del medio que hoy les acerca a sus abuelos, a sus amigos, a sus primos, a sus profesores…? No es tiempo de demonizar las tecnologías que hoy nos acercan, como apuntó el Dr. Álvarez Pitti.

Hubo poco tiempo para los adolescentes. Ellos quizás sí se puedan estar sintiendo fuera de juego, pero no lo están. Son fuertes y son la fuerza que ayuda a hermanos pequeños, a padres desbordados o a familiares que lo necesitan. Aunque no lo parezca están viviendo un momento único, histórico… y se están empapando de realidad. Toda esta situación quedará para siempre en sus memorias y debido a esta experiencia, muchos reinterpretarán su futuro: ¿habrá en unos años más médicos, enfermeros/as, bomberos, policías…? Puede que sí.  Pero sobre todo, nuestros hijos, grandes y pequeños, están siendo partícipes de un momento importante a nivel de emociones y de solidaridad: están viendo gente ayudando a gente como nunca antes lo habían visto en directo, y eso es bueno, muy bueno.

“Los niños lo están haciendo fenomenal”, lo dicen en los medios de comunicación, pero sobre todo lo decimos sus padres. Estamos orgullosos de lo bien que llevan este confinamiento, están siendo la definición misma de la resiliencia

¿Y qué decir de los padres? Estamos siendo extraordinarios, cada uno a su manera, cada uno con sus posibilidades y con su manera de educar: unos más permisivos, otros más estrictos… pero todos estamos siendo excepcionales

El mundo está cambiando, no sabemos hacia dónde. Creo firmemente que es tiempo de apelar al sentido común, a la responsabilidad individual y a la esperanza.

Texto de Alicia Vivo

Puedes ver toda la intervención a continuación:

Gracias Alicia por tu disponibilidad, cercanía y tu actitud frente a las situaciones tan duras que has tenido que vivir y el aprendizaje que demuestras y transmites. Muchas gracias de corazón.