Hola, soy Sandra, paciente de esclerosis múltiple y dolor pélvico crónico causado por una neuralgia del nervio pudendo.

Desde que comenzó el confinamiento mi estado de ánimo es un auténtico polvorín. Las emociones se disparan, se contradicen, se pelean… Los sentimientos negativos entran en conflicto con los sentimientos de paz y esperanza. Tenemos que centrarnos en que esta situación, tarde o temprano pasará y que algo bueno, por pequeño que sea , traerá. Estoy segura.

Por suerte o por desgracia he pasado muchas otras cuarentenas a causa de mis enfermedades. Evidentemente no es lo mismo tener limitados los movimientos por un estado de alarma mundial, con la incertidumbre que ello conlleva a todos los niveles, no sólo a lo que salud se refiere.

Yo no he necesitado de este confinamiento para darme cuenta de que las grandes cosas de la vida son, sin duda, gozar de una buena salud. Pero que es fundamental tener ganas de vivir y disfrutar, hoy y siempre, de las pequeñas cosas que la vida nos ofrece a pesar de la adversidad.

Por eso, te animo a que pares, respires, reflexiones y a que disfrutéis hoy más que nunca, de esas pequeñas cosas que el confinamiento no nos ha podido quitar; la lectura de un buen libro, la sonrisa de tus seres queridos aunque sea a través de la pantalla, un buen café, tú comida favorita o simplemente la tranquilidad de tu hogar.